miércoles, 7 de octubre de 2015

Higiene aplicada a la educación física.



Hábitos higiénicos: Se pueden definir como las normas de prevención de accidentes y enfermedades, y de respeto por el entorno; proporcionan las condiciones idóneas para una mejor calidad de vida y hacen referencia a uno de los principios de la prevención: la higiene.

Los hábitos higiénicos protegen la salud del individuo (hábitos individuales) y la de los demás (hábitos colectivos) .Deben aplicarse durante toda la vida, pero, sobre todo, en la práctica de la actividad física. Aquí expongo algunos de los hábitos que son necesarios incluir en la vida cotidiana de las personas.

*Hábitos higiénicos individuales:

Higiene del cuerpo: Limpieza diaria de la piel mediante la ducha; cepillado de dientes después de cada ingesta de alimentos

Indumentaria: Se debe llevar una ropa limpia, cómoda y adecuada a la actividad que se va a llevar a cabo; el calzado ha de ser transpirable, cómodo e igual que la ropa adecuada a la actividad a realizar.

Elementos de seguridad: respetar las normas, hacer un uso adecuado del material y de las instalaciones son elementos necesarios para evitar accidentes y prevenir lesiones.


*Hábitos higiénicos colectivos: 

Durante la práctica de actividad física: estar bien hidratado, mantener limpia las instalaciones y en buen estado el material, comunicar al profesor o a la persona encargada de material cualquier incidencia con éste.

En el entorno urbano: hacer un buen uso de las papeleras, respetar los espacios, evitar hacer ruidos molestos para los demás, recoger cualquier desperdicio o basura que es nos caiga al suelo.

Respecto al entorno natural y el medio ambiente: respetar las señales indicadas, no hacer fuego en zonas no habilitadas para ello, hacer un consumo responsable del agua y de la energía, no dejar residuos a nuestra marcha, reciclar lo máximo posible, mantener el medio ambiente.

La higiene es una parte de la medicina que se preocupa por aspectos tanto personales como ambientales que afectan a la salud.

La higiene se refiere al aseo y la limpieza de las personas, las viviendas y los hogares públicos, pero en un sentido más amplio también incluye un extenso conjunto de prácticas, muchas de ellas promovidas y reguladas por las autoridades con el objetivo de conservar la salud.

Para conseguir una vida sana es necesario realizar ejercicios corporales, hábitos alimenticios y mantener una higiene tanto física como mental.
Este trabajo se enfocará y hablará sobre la importancia que tiene la higiene en nuestra vida, ya que sobre ella cae el peso de muchas consecuencias tanto positivas como negativas.

Sus objetivos son mejorar la salud, conservarla y prevenir las enfermedades o infecciones.

 *Higiene deportiva. 

La higiene deportiva significa mantener una serie de hábitos que ayudan a obtener el máximo rendimiento con el ejercicio físico y a realizarlo con la máxima garantía, y dentro de ella un hueco imprescindible tiene la higiene corporal. Dentro de esta serie de hábitos podemos distinguir tres etapas a tener en cuenta:

- Condiciones previas al ejercicio: el correcto punto de partida para llevar a cabo cualquier ejercicio físico es una revisión médica, que nos ayudará a detectar cualquier posible anomalía de nuestro organismo.

- Nunca haremos coincidir la práctica del ejercicio con la digestión de la comida y siempre se realizará un calentamiento previo, suave y progresivo.

- Condiciones durante el ejercicio: utilizaremos material apropiado a la actividad y la práctica del ejercicio se hará con la intensidad adecuada al nivel de condición física, bebiendo líquido durante todo el esfuerzo.

Gasto energético.




El gasto energético forma parte del balance de energía. Las variaciones en el gasto energético resultan en la ganancia o pérdida de peso si la ingesta de alimentos y su composición permanece constante.

Los componentes del gasto energético diario se dividen en 3 categorías principales:

  • Tasa metabólica en reposo


  • Termogénesis inducida por los alimentos


  • Gasto energético de la actividad física


Tasa Metabólica en Reposo (TMR)

La tasa metabólica en reposo es la energía requerida para mantener los sistemas del cuerpo y regular la temperatura del cuerpo en reposo. Representa aproximadamente el 60-80% del gasto energético diario en la mayoría de los adultos sedentarios saludables. En individuos activos este porcentaje varía ampliamente, debido a la importancia relativa del gasto enrgético de la actividad física. Por ejemplo en atletas élite masculinos de resistencia, la TMR puede representar solamente el 38-47% del gasto energético total.

Termogénesis Inducida por los Alimentos (TIA)

La termogénesis es el aumento en la tasa metabólica basal como respuesta a diversos estímulos, como, por ejemplo la ingesta de alimentos, la exposición al frío o al calor, el stress sicológico, la administración de hormonas, etc.

Gasto Energético de la Actividad Física (GEAF)

El gasto energético de la actividad física es el componente más variable y el único capaz de ser controlado voluntariamente. Incluye todo el gasto energético por encima de la TMR y la TIA de las actividades diarias (cocinar, vestirse, limpiar la casa, etc.) y del ejercicio físico planificado (correr, levantar pesas, prácticar deportes, etc.). El gasto energético de la actividad física puede ser de tan sólo 10-15% del gasto energético total en personas sedentarias como  del 50% en personas activas.

Otro número de factores pueden incrementar el gasto energético total sobre la línea base normal, como por ejemplo, frío, miedo, estrés y varios medicamentos. Representan un incremento en la termogénesis que puede durar horas o días dependiendo de la duración y magnitud del estímulo.

Alimentos que aportan energía

CALORÍAS VACÍAS

Este término, actualmente poco usado, hace referencia a aquellos alimentos que por su composición sólo suministran energía o calorías, no aportando ningún otro nutriente (proteínas, minerales o vitaminas). En sentido estricto, este sería el caso de las bebidas alcohólicas que sólo contienen alcohol. Recordemos que el alcohol sólo aporta calorías (7 kcal/gramo).

Alimentos muy refinados también podrían incluirse dentro de esta denominación, puesto que pueden aportar gran cantidad de energía pero muy pocos nutrientes. Otro componente de la dieta que se consideraba como suministrador de calorías vacías era la grasa, ya que siempre se ha pensado que sólo aportaba energía. Sin embargo, además de calorías, las grasas son vehículo importante de todas las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) y aportan además una serie de ácidos grasos esenciales para la salud. Tampoco hay que olvidar que las grasas son el agente palatable por excelencia de nuestra dieta (uno de los componentes que hace apetecible los alimentos) y por tanto sin ellas, la comida no sería aceptada.

A veces también el azúcar se califica como alimento que sólo aporta energía identificándose con mucha frecuencia como calorías vacías. Sin embargo, también en este caso es necesario hacer algunas consideraciones. Por ejemplo, muy pocas veces se come el azúcar a cucharadas. Normalmente, el azúcar se combina y emplea para edulcorar otros alimentos que sí llevan y aportan nutrientes como los lácteos, la repostería, los flanes o los zumos de frutas, entre otros. De manera que, indirectamente, junto con el azúcar, van otros nutrientes esenciales.

Alimentos que aportan energía al cuerpo. Los alimentos nos proveen de la energía y los nutrientes que requiere nuestro cuerpo para mantener la salud y la vida, pero también para llevar a cabo todas nuestras actividades cotidianas. Tenemos tres grupos de alimentos que pueden darte energía.

1.- Alimentos procesados industrializados que aportan energía:
Estos alimentos tienen un alto contenido de calorías que, duplican o triplican tu energía; algunos ejemplos son:

• Los dulces, los pastelitos, los refrescos, los helados, el chocolate, etc.

• La mala noticia es que estos alimentos solo dan energía por tiempos cortos y al cuerpo le resulta difícil procesar y aprovechar sus nutrientes, por lo cual lo mas probable es que los "almacene" creando depósitos de grasa en ciertas zonas del cuerpo.

2.- Alimentos naturales que aportan energía:

Todo lo contrario con estos alimentos. Si bien es cierto que se llevan un poco más de tiempo en elevar tu energía, son más eficaces y de fácil absorción, y prácticamente todos los nutrientes se aprovechan; algunos ejemplos son:

• Los cereales: Palomitas sin grasa, pan o galletas integrales, arroz al vapor, amaranto, maíz, avena.

• Las frutas: Fresas, cerezas, sandía, durazno, manzana, papaya, pera, higo, etc. De igual forma puedes consumirlas en jugos, los cuales facilitan su digestión.

• Las leguminosas: Frijoles, habas, nueces, garbanzo, cacahuates.

• Las verduras: zanahoria, lechuga, pepinos, chicharos, apio, chayote, espinacas. Si evitas cocinarlos (las que se pueden comer crudas) podrás conservar más sus nutrientes.

3.- Carnes y lácteos que aportan energía:

Por supuesto los alimentos de origen animal (carne, pollo, pescado, leche, queso, mantequilla, yogur) también son fuente de energía.

• Los alimentos ingeridos que sobrepasan la cantidad de energía empleada para ciertas actividades, te harán subir de peso y tenderas a acumular grasa en ciertas zonas del cuerpo.

Transformación de los alimentos en energía.

La digestión es el proceso de transformación de los alimentos, previamente ingeridos, en sustancias más sencillas para ser absorbidos. La digestión ocurre tanto en los organismos pluricelulares como en las células, como a nivel subcelular. En este proceso participan diferentes tipos de enzimas. El aparato digestivo (Es aparato y sistema ya que un sistema es el conjunto de órganos con el mismo tejido, el aparato es todo lo contrario. Pueden formar parte de un aparato incluso varios sistemas) es muy importante en la digestión ya que los organismos heterótrofos dependen de fuentes externas de materias primas y energía para crecimiento, mantenimiento y funcionamiento. El alimento se emplea para generar y reparar tejidos y obtención de energía. Los organismos autótrofos (las plantas, organismos fotosintéticos), por el contrario, captan la energía lumínica y la transforman en energía química, utilizable por los animales.

En cada paso de la conversión energética de un nivel a otro hay una pérdida de materia y energía utilizable asociada a la mantención de tejidos y también a la degradación del alimento en partículas más pequeñas, que después se reconstituirán en moléculas tisulares más complejas.


También es el proceso en que los alimentos al pasar por el sistema digestivo son transformados en nutrientes y minerales que necesita nuestro cuerpo.

Relación del proceso metabólico y la educación física.



La actividad física es todo tipo de movimiento corporal que realiza el ser humano durante un determinado periodo de tiempo, ya sea en su trabajo o actividad laboral y en sus momentos de ocio, que aumenta el consumo de energía considerablemente y el metabolismo basal,  es decir, la actividad física consume calorías. Sin embargo, la cantidad real que se necesita de actividad física depende de los objetivos individuales de salud, ya sea que se esté tratando de bajar de peso y que tan sano se esté en el momento.
Un proceso metabólico es aquel involucrado en la transformación de la materia en energía.  En los seres vivos hay dos tipos principales de procesos metabólicos. Estos procesos se llaman anabolismo y catabolismo, y están relacionados entre sí. En uno se construye y en el otro se descompone o se degrada.
Los  procesos anabólicos son procesos metabólicos de construcción. En estos procesos se consume energía. Los seres vivos utilizan estas reacciones para formar, por ejemplo, proteínas a partir de aminoácidos. Mediante los procesos anabólicos se crean las moléculas necesarias para formar nuevas células. Es el responsable de la formación de los componentes celulares y tejidos corporales y por tanto del crecimiento.
Los  procesos catabólicos son procesos metabólicos de degradación. En los procesos catabólicos se produce energía. Una parte de esta energía no es utilizada directamente por las células, sino que se almacena formando unas moléculas especiales. Estas moléculas contienen mucha energía y se utilizan cuando el organismo las necesita. En el catabolismo se produce,  la energía que las células musculares utilizan para contraerse, la que se emplea para mantener la temperatura del cuerpo, o la que se consume en los procesos anabólicos.
La tasa metabólica basal (BMR) es el número de calorías que utiliza el cuerpo cuando está en reposo y representa la mayor cantidad de consumo de calorías de una persona. La tasa metabólica basal de un individuo depende de las funciones del organismo como respiración, digestión, ritmo cardíaco y función cerebral. La edad, el sexo, el peso y el tipo de actividad física afectan la tasa metabólica basal, la cual aumenta según la cantidad de tejido muscular del individuo y se reduce con la edad. La tasa metabólica disminuye con la edad y con la pérdida de masa corporal. El ejercicio aeróbico y un aumento de la masa muscular pueden incrementar esta tasa metabólica.
El metabolismo basal de una persona se mide después de haber permanecido en reposo total en un lugar con una temperatura agradable (20 °C) y de haber estado en ayunas 12 ó más horas.
La actividad física aumenta el consumo de calorías y la tasa metabólica basal, la cual puede permanecer elevada después de 30 minutos de una actividad física moderada. Para muchas personas, la tasa metabólica basal puede aumentar un 10% durante 48 horas después de la actividad física. Esto quiere decir, por ejemplo, que incluso después de realizar una actividad física, cuando la persona se encuentra en estado sedentario y viendo televisión, el cuerpo está usando más calorías de lo habitual.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Diseño de un Programa de Entrenamiento.

Para diseñar nuestro entrenamiento habrá que tener siempre muy presente los principios de:

- INDIVIDUALIZACIÓN
- AUMENTO PROGRESIVO DE LA CARGA
- SUPERCOMPENSACIÓN
- CONTINUIDAD
- DESCANSO ÓPTIMO
- CARGA ÓPTIMA
- ESPECIFICIDAD
- MULTILATERALIDAD